Mi pareja no quiere a mi perro

Mi pareja no quiere a mi perro

Cuando se tiene a una mascota se tiene a un miembro familiar más. Las mascotas en la vida de muchas personas son seres de gran importancia y pueden formar un vínculo muy difícil de romper con sus dueños.

Sin embargo, así como existen personas que aman a los animales también existen las que no sienten un amor tan entregado y prefieren solo tenerlas de lejos o en casa de amigos y otros familiares.

Cuando una persona amante de los animales se une a otra cuyo amor no es similar fácilmente surgirán problemas dentro de la relación y llegará el momento en el que uno de los dos tendrá que ceder en pro de la relación.

Los perros son uno de los animales más fieles en cuanto a mascotas se refiere, por eso el lazo sentimental que pueden formar con sus dueños suele ser muy fuerte y cuando se encuentra una pareja cuyo amor por los perros no existe, entonces se somete la relación a momentos de incomodidad, estrés y frustración.

Si has llegado hasta aquí posiblemente te encuentres en una posición parecida y si tu pareja no quiere a tu perro es normal que quieras buscar algo de orientación para saber que puedes hacer al respecto.

mi pareja no quiere a mi perro

¿Qué debo hacer si mi pareja no quiere a mi perro?

Cuando realmente te importa tu mascota estos momentos pueden ser muy difíciles y es normal que te sientas entre la espada y la pared, por ello te mostramos una lista de opciones que puedes tomar en cuenta para tratar de solucionar este inconveniente.

  • Trata de entender a tu pareja: Aunque tu mascota sea tu amigo fiel, tu pareja es la persona con quien estas intentando formar una vida y así como tus sentimientos importan, los de ella también. Trata entonces de colocarte en su lugar, no juzgarle y mucho menos obligarle a querer a tu perro.
  • Piensa en posibles soluciones: Cuando tu pareja vaya de visita a casa puedes optar por dejar a tu perro en el cuarto o en algún lugar de casa donde no puedan molestarlos, al principio será un problema para el perro sin embargo se acostumbrará en poco tiempo. Este tipo de acciones le demostrarán a tu pareja que piensas en mantener el equilibrio dentro de la relación.
  • Planea fomentar una relación: El hecho de que tu pareja no quiera a tu perro no significa que lo odie y posiblemente con el pasar del tiempo comience a tomarle aprecio. Para lograrlo trata de crear actividades o momentos en donde puedan interactuar, por poco tiempo y sin ser obligado.
  • Piensa también en ti: Si tu pareja se torna muy intransigente con respecto al hecho de que mantengas a tu mascota entonces tienes que pensar un poco si de verdad es la persona que te conviene; en una relación importan ambos sentimientos y si tu pareja no toma en cuenta los tuyos entonces posiblemente sea alguien que no te conviene.