Aunque mi padre y mi madre me dejaran
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Esta es parte de un versículo bíblico bastante famoso y que llena de cobertura, amor y esperanza a todo aquel que se encuentra sufriendo la herida del abandono.
´´Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.´´ Salmos 27:10
El Salmista David, quien escribió la mayoría de los salmos que aparecen en la biblia, tuvo una vida llena de problemas y tribulación, donde muchas veces fue perseguido por sus enemigos. Sin embargo, su fe lo mantenía lleno de ánimo y confiado en la protección de su Dios.
Esta frase hace referencia a la confianza que él profesaba, estaba seguro de que cualquier persona podría abandonarle, y aún si lo hiciera su padre y su madre, con todo esto le quedaría el amor y la protección de Dios.
¿Qué significa esta frase?
Para entender mejor esta frase hay que hablar indudablemente del amor y de las heridas que cargamos en el alma, las cuales muchas veces no logramos identificar, pero que sin duda el Salmista David conocía bien.
Las heridas de nuestra alma surgen desde la infancia, se alojan en nuestro inconsciente y son las que ya de adultos nos llevan a vivir con miedo. Un ejemplo de esto es la herida del abandono.
Sentir que alguien nos abandona toca esta herida y genera un dolor que muchas veces no queremos sentir ni trascender, por lo que entonces tratamos de hacer que una persona se quede el mayor tiempo posible a nuestro lado.
Para poder trascender esta herida es necesario entender que somos un ser completo y que nadie llena el vacío que sentimos, más que nosotros mismos. Estos vacíos se llenan con la plenitud del amor que encontramos en Dios, el ser supremo, el gran arquitecto, tu mismo ser o cualquiera que sea el nombre que le coloques a la fuente del amor.
Una vez que nos hacemos conscientes de esta herida y comenzamos a trabajar en ella, podremos darnos cuenta de que aunque las personas se vayan de nuestro lado, el dolor no se perpetúa en nuestro ser. Y es precisamente a esto lo que se refiere David con su frase, ´´Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá’’.
Con esto no queremos decir que no amamos a las personas que tenemos cerca, al contrario el amor es tanto que se puede aceptar que cada uno actúe bajo sus propias creencias y pensamientos.
Tampoco quiere decir que la partida de alguien sea física o no, no nos afecte o nos duela. Si puede doler, pero este dolor se hace pasajero y aceptable más que todo por el hecho de que podemos trascenderlo rápidamente porque entendemos que no hay culpables, solo responsables de la realidad que cada quien vive.
Para lograr vivir con plenitud este pasaje bíblico te invitamos a hurgar en tu interior para reconocer tu herida de abandono y con esto empezar a sanarla, solo así sabremos que aunque todo el mundo se vaya, con todo y eso, el amor nos mantendrá enteros.